• Entre su programación destaca el espectáculo a cargo de La
Fura dels Baus y la intervención artística de Susso 33.
Las propuestas
La iniciativa engloba todas las disciplinas artísticas desde las tradicionales artes
plásticas hasta propuestas más vanguardistas de artes vivas. Entre las cuales ha
destacado la directora Rosario Fernández, el espectáculo a cargo de La Fura dels
Baus y la intervención artística de Susso 33, el reconocido artista urbano, quien
también ha asistido a la rueda de prensa manifestando su interés por el espacio de
la sede de la Bienal “las posibilidades de intervención son atípicas en un espacio de
estas características lo cual supone un reto importante”.
Raquel Serrano, coordinadora en Madrid de la Bienal ha recalcado la importancia del
diálogo con tan singular espacio, por ello se seleccionarán propuestas artísticas
creadas específicamente para ser mostradas en el Coliseo Balear.
El Coliseo Balear
Jaime Roig de Diego, director creativo adjunto a dirección, ha presentado el espacio
ya que éste va a ser el contenedor de un espectáculo de arte y artes vivas.
Por sus concretas características ofrece un desafío expositivo e intelectual tanto
para artistas como para espectadores de la Bienal.
Un poco de historia
El Coliseo Balear, es uno de los pocos edificios cuyo nombre hace más referencia al
Anfiteatro Flavio o Colosseo, que “al arte de Cúchares”.
Se trata de un Edificio catalogado que forma parte del patrimonio histórico de la
ciudad de Palma. Fue una obra encargada al prestigioso Arquitecto y Urbanista
mallorquín Gaspar Bennazar (1869-1933), que durante más de 30 años realizó
obras e intervenciones de tal calidad e importancia, que influyeron en el aspecto
actual de la ciudad.
Construido en piedra de Santanyí, y fundamentada en la arquitectura clásica de las
“arenas” del imperio Romano, su exterior es Neo-mudéjar (una característica de la
última época de “s’Arquitecte”, como popularmente le llamaban sus coetáneos). En
el interior – desde la forja a los detalles ornamentales -, puede verse la influencia
del modernismo.
Necesitado de nuevos accesos, su construcción dinamizó completamente el barrio,
conectándole a un “ensanche” (el Plan Calvet) que nunca llegó a desarrollarse
según el proyecto inicial. Curiosamente uno de los pocos defensores del Ingeniero
Bernardo Calvet, fue Gaspar Bennazar que, en relación a ese proyecto, afirmó que
«su práctico desarrollo nos va demostrando sus excelencias».
Para comentar debe estar registrado.